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El mercado de Triana: un mercado lleno de historia

La ubicación de CASALA TEATRO es tan excepcional como la propia sala. Se trata del Mercado de Triana, el corazón de uno de los barrios más importantes de Sevilla, cuna del flamenco en Sevilla e importante zona alfarera durante siglos.

En los bajos del mercado se encuentran los restos del Castillo de San Jorge, sede del antiguo tribunal inquisitorial. Este castillo fue sede de la Inquisición desde 1481, aunque su construcción original data de 1171, en plena época árabe.

Tras caer en el abandono y ser varias veces anegado por las crecidas del Guadalquivir, en 1823 se instaló en su solar la Plaza de Abastos. Un mercado estratégico, ya que su ubicación permitía la descarga de los barcos que llegaban a Sevilla por el río, la venta de los cultivos del Aljarafe y ser punto de encuentro para los comerciantes que venían por la Ruta de la Plata.

En 1992, y con motivo de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, el Mercado se trasladó provisionalmente a la calle Pagés del Corro. Durante las obras de remodelación salieron a la luz los restos del antiguo castillo de San Jorge y de un desconocido cementerio almohade.

En 2001 se inauguraba el actual Mercado de Triana, un lugar donde convive el bullicio de las compras y los productos de la tierra con el Museo Castillo de San Jorge.

Fotografía Mercado de Triana, en el Altozano, junto al puente de Triana.

Fotografía Mercado de Triana, en el Altozano, junto al puente de Triana.

 

Un Mercado lleno de vida

Quizás sea el de Triana uno de los pocos mercados que, a pesar de combinar puestos de venta y restauración, no ha perdido ni un ápice de su esencia.

Frutas, verduras, pescado, carne, legumbres, encurtidos quesos… Y bares, restaurantes, osterías, zumerías, pastelerías… Incluso una escuela de cocina y una SALA DE TEATRO.

De planta rectangular y con uno de sus lados mayores frente al río, el mercado tiene tres accesos principales, la entrada junto al puente de Triana, la que se ubica en el frente opuesto al encuentro de las calles Callao y Castilla, junto al arco del callejón de la Inquisición y, por último, el acceso desde la Calle San Jorge.

En el interior de la plaza se distribuyen los puestos en calles paralelas y perpendiculares, formando una retícula ortogonal; con 5 largas calles atravesadas por una central y otra al final, junto al alto muro del viejo castillo. Sobre cada comercio aparece en cada caso su correspondiente numeración y el nombre pintado a mano sobre paneles cerámicos en consonancia con la tradición alfarera de Triana.

 

Fotografía Mercado de Triana, con el puente de Isabel II y la capilla del Carmen al fondo.

Fotografía Mercado de Triana, con el puente de Isabel II y la capilla del Carmen al fondo.