“Érase una vez unas antiguas butacas…”

Habían pertenecido al patio de butacas del teatro Lope de Vega de Sevilla, luego al salón de actos de un colegio y cuando finalmente iban a ser desechadas, cayeron en manos de Fernando Rodalva, escultor y visionario, que decidió alargarles la vida ubicándolas en la azotea de su casa.

Era el inicio de lo que luego sería CasaLa Triana, un espacio multidisciplinar repleto de arte donde Fernando y Sara, su esposa, organizaban charlas, talleres, proyecciones, teatro y un sinfín de actividades que articularon la vida cultural del popular barrio.

El éxito de la iniciativa animó a Fernando a dar un paso más, lanzándose a montar una sala de teatro, pero no al uso, una sala de teatro distinta, en un entorno diferente, que la dotara de una cercanía y originalidad única. Dos puestos en un mercado de abastos, el trabajo de sus manos y cantidades industriales de ilusión hicieron el resto.

Entre verduras, pescado y carne, rodeada del perfume de las especias y el olor dulzón de la fruta, nacía en 18 de mayo de 2012, la CasaLa Teatro del Mercado de Triana. Tres metros de escenario y 28 butacas -nuevamente recicladas, nuevamente procedentes de un antiguo teatro- son espacio suficiente para albergar toda una gama de espectáculos cuyo denominador común es la calidad y los precios populares.

“Un teatro grande, pero en miniatura”

Aforo reducido pero acogedor; escenario limitado, pero cercano; las dimensiones de la Casala Teatro son las ideales para disfrutar de los placeres de un teatro grande en un formato pequeño.

El encanto de la sala la hace un lugar de encuentro privilegiado para público y artistas y una excelente oportunidad para acercar la música, el cine, el teatro o la magia a nuestra cotidianeidad, trascendiendo la típica frontera existente entre el patio de butacas y las tablas.